Generalidades


Generalidades de los modelos de calidad de software
La calidad del software es una compleja combinación de factores, que variarán entre diferentes aplicaciones. Diversos autores como Pressman (2005), McCall (1977) y estándares, como ISO 9126 han tratado de determinar y categorizar los factores que afectan a la calidad del software.

Una definición amplia de calidad, planteada en la norma UNE-EN ISO 8402 (1994), expresa que “la calidad es el conjunto de propiedades y características de un producto o servicio que le confieren su aptitud para satisfacer unas necesidades explícitas o implícitas”. Desde la ingeniería de software, la IEEE Std 610 (1990), señala que “la calidad del software es el grado con el que un sistema, componente o proceso cumple los requerimientos especificados y las necesidades o expectativas del cliente o usuario”. Por su parte Pressman (2005), se refiere a la calidad del software como “la concordancia con los requisitos funcionales y de rendimientos explícitamente establecidos, estándares de desarrollo explícitamente documentados y características implícitas que se espera de todo software desarrollado profesionalmente”.

A lo largo del tiempo se han desarrollado diferentes modelos para evaluar la calidad del software, que intentan descomponer la calidad en una categoría de características más sencillas. Aunque existen muchos modelos de calidad de software, las propuestas más conocidas han sido las propuestas por: McCall, Boehm y FURPS. Estos se basan en una serie de conceptos a través de los cuales han logrado conseguir como valorar cualitativa y cuantitativamente diferentes aspectos con el fin de obtener y arrojar resultados de forma objetiva.

Entre los diferentes modelos expuestos encontramos una serie de conceptos en los cuales están fundamentados dichos modelos, por ejemplo: “Factores, Criterios y Métricas”, definidos por  McCall, por su parte Boehm utiliza “características, primitivas y métricas, finalmente FURPS, emplea los términos factores y atributos. En términos generales, todos los modelos de calidad expuestos aunque utilizan diferentes conceptos, se refieren a lo mismo e incluso algunos retoman conceptos de otros.  

La métrica y la medición son conceptos claves que cobran gran importancia al momento de evaluar la calidad de un software, puesto que sirven brindan ese aspecto cuantitativo que se requiere para medir. La medición es un elemento clave en cualquier proceso de ingeniería. Las medidas se emplean para comprender mejor los atributos de los modelos que se crean y evaluar la calidad de los productos. Por las características inherentes al software, sus medidas y métricas son indirectas y, por lo tanto, expuestas al debate. Pressman (2005).

Así mismo cabe destacar que la calidad del software se mide desde dos aspectos fundamentales: la calidad del producto, la cual se refiere al software como tal cuando ya está en uso y/o implementación; y la calidad del proceso, que se refiere a la fase de desarrollo o producción del software. Por tanto, al intentar definir el concepto de calidad del software se debe diferenciar entre la calidad del Producto de software y la calidad del Proceso de desarrollo del mismo.